Solución emblemática: Pobreza
ERRADICAR LA POBREZA
ANTES QUE GENERAR BILLONARIOS DE LAS CRIPTOMONEDAS
Hacer frente a la desigualdad de oportunidades mediante la inversión en las capacidades mejoradas que las personas necesitan para superar el umbral de pobreza y continuar progresando.
Agravada por la pandemia, la pobreza multidimensional ha puesto en peligro años de avances en la esfera del desarrollo humano. Sin embargo, y a pesar de las dificultades del momento, el PNUD ha redoblado los esfuerzos para ayudar a los países y las comunidades a reducir la desigualdad, poner en marcha una recuperación en la que abunde el empleo y acabar con la pobreza en todas sus formas. Los resultados dan cuenta cada vez más fiel del compromiso dinámico del PNUD con la innovación, la digitalización y las alianzas, así como con la adopción de un enfoque novedoso en materia de financiación para el desarrollo.
Actualmente, la digitalización es una de las máximas prioridades dentro del apoyo que el PNUD presta para los medios de vida y la seguridad de los ingresos. Entretanto, la digitalización de la asistencia social se traduce en un sistema que no se limita a ser más inclusivo, sino que también tiene mayor capacidad de respuesta ante las perturbaciones y más resiliencia. En Malasia, el nuevo plan quinquenal abarca temas de importancia vital como el crecimiento ecológico, la protección social, la reducción de las emisiones, la conservación del medio ambiente, el empleo y la economía digital. En Kenya, el PNUD contribuyó a la creación de una oficina de registro en la Dirección de Pequeñas y Medianas Empresas; además, proporcionó los medios digitales para que se formalizaran 12.185 negocios. En la India, impartir capacitación sobre alfabetización financiera y digital y ayudar a que se establecieran lazos comerciales sirvió para que los ingresos de 31.000 artesanos, agricultores y microempresarios aumentaran en promedio un 19%.
En 2021, el PNUD lanzó una gran variedad de innovaciones relacionadas con la financiación para el desarrollo, lo que ayudó a que los países detectaran oportunidades, desarrollaran otros instrumentos de financiación y forjaran nuevas alianzas. Gracias al apoyo de la organización, Uzbekistán fue el primer país de su región en emitir un bono soberano de los ODS. Del mismo modo, con el respaldo del PNUD, Indonesia colocó su primer bono soberano de los ODS —que se utilizará para sufragar protecciones sociales, la educación y la salud— por un valor de 551 millones de dólares. El Banco de Desarrollo de Rwanda presentó su primer bono verde, con el que se propone aportar 50 millones de dólares a proyectos de energía renovable, transporte no contaminante, recursos hídricos sostenibles, gestión de residuos y conservación de la biodiversidad. En Mauritania, el PNUD brindó asistencia para institucionalizar el azaque (finanzas islámicas), de modo que se potenciaron las normativas para que esta fuente de financiación se incline hacia los ODS más sistemáticamente.
La organización está lista para ayudar al mundo a erradicar definitivamente la pobreza multidimensional de aquí a 2030; en este sentido, esperamos cruzar la línea de meta antes de que surja el primer billonario de las criptomonedas.
Una mujer mayor de la isla Kurendhoo, en el atolón Lhaviyani (Maldivas). El PNUD tiene presencia en el país desde hace más de 40 años; desde entonces, contribuye a erradicar la pobreza y reducir las desigualdades.
Foto: PNUD Maldives/Ashwa Faheem
aplicaron políticas basadas en evaluaciones del impacto socioeconómico de la COVID-19 (con el SNUD)
en 25 países pudieron acceder a servicios financieros, lo que mejoró sus vidas y las economías (2018-2021)