Solución emblemática: Pobreza
Porque nadie debe quedar atrás
A medida que la pandemia puso al descubierto los profundos impactos de la desigualdad, el PNUD dio prioridad a los más rezagados, con un mayor enfoque en los trabajadores informales, autónomos, domésticos y de cuidados no remunerados, las personas con discapacidad y las poblaciones migrantes y desplazadas internamente.
El análisis extensivo y rápido de los planos subnacional y nacional ha sido una característica distintiva de 2020, y el PNUD ha desempeñado la función de liderazgo técnico de la respuesta socioeconómica de las Naciones Unidas. La plataforma COVID-19 Data Futures del PNUD se lanzó con el objetivo de ayudar a los países en la toma de decisiones estratégicas. Su simulador de ingresos básicos temporales muestra, de forma desglosada, lo que costaría sacar a las personas vulnerables de la pobreza en 132 países.
El PNUD ha acelerado de forma considerable su labor de investigación y promoción de la lucha contra la pobreza y la desigualdad, y ha proporcionado datos y conocimientos precisos a los responsables de la formulación de políticas y a la ciudadanía, avalando la necesidad del multilateralismo y la inversión en los ODS.
El PNUD ha ayudado a 82 países, que van desde la India hasta Nigeria, a ampliar o expandir los programas de asistencia social. Con el apoyo técnico del PNUD, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), el Gobierno de Camboya ha podido realizar la primera transferencia de efectivo a todos los habitantes del país que viven por debajo del umbral nacional de la pobreza; esto es, a más de 670.000 hogares. La herramienta del índice de pobreza multidimensional elaborada por el PNUD y la Oxford Poverty and Human Development Initiative (OPHI) ha permitido identificar los hogares vulnerables de El Salvador.
El enfoque sistémico del PNUD respecto de los medios de vida ha obtenido resultados en materia de empleo, iniciativa empresarial y mitigación de la crisis. En Turquía, casi 3.000 refugiados sirios y miembros de la comunidad de acogida han encontrado trabajo gracias a las intervenciones del PNUD. En el Iraq, más de 1,2 millones de personas han disfrutado de la rehabilitación de más de 300 infraestructuras públicas. Hasta la fecha, 4,6 millones de personas han vuelto a las ciudades y los distritos del Iraq con la ayuda del Servicio de Financiación para la Estabilización dirigido por el PNUD.
Continuaremos trabajando hasta que la frase “que nadie se quede atrás” signifique realmente que nadie se queda atrás.
Proteger primero a los más vulnerables
Con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, del Commonwealth y de Desarrollo (FCDO, por sus siglas en inglés) y del Gobierno de Bangladesh, el PNUD ha desplegado apoyo de emergencia por valor de 1,5 millones de dólares para 50.000 familias urbanas pobres. El proyecto empleó a 1.200 trabajadores comunitarios para instalar miles de instalaciones de lavado de manos, sensibilizó y capacitó a voluntarios y funcionarios de salud en 20 ciudades.
Foto: PNUD en Bangladesh/Fahad Kaizer
35
millones
de personas de todo el mundo han podido acceder a servicios básicos (2018-2020)
27
millones
de personas han podido acceder a servicios financieros con el apoyo del PNUD
144
evaluaciones del impacto
Se han realizado 144 evaluaciones del impacto con 97 países